29.10.06

El Espantapájaros


Dije un día a un espantapájaros: “Debes de estar cansado de permanecer inmóvil en este solitario campo”.

Y él me dijo: “La dicha de asustar es profunda y duradera, nunca me cansa”.

Tras un minuto de reflexión, le dije: “Es verdad; pues yo también he conocido esa dicha”.

Él me dijo: “Sólo quienes están rellenos de paja pueden conocerla”.

Entonces, me alejé del espantapájaros, sin saber si me había elogiado o minimizado.

Transcurrió un año, durante el cual el espantapájaros se convirtió en filósofo.

Y cuando volví a pasar junto a él, vi que dos cuervos anidaban bajo su sombrero.


Gibran Jalil Gibran

22.10.06

EL BAUL DE LOS RECUERDOS

Pertenezco a ese puñado de personas románticas que todavía guardan hojas secas entre las páginas de sus libros ... de las que escriben versos ... de las que regalan sin fecha señalada al hombre que aman... de las que tienen fe en la buena voluntad de las personas… de las que creen en el amor y la amistad ...de las que no saben odiar ... de aquellas que disfrutan, respetan y aman a la naturaleza ... de aquellas personas que encuentran más felicidad y disfrute en dar que en recibir ... de aquellas personas que guardan y atesoran sus vivencias en un baúl.
Y es por eso, que habiendo desencadenado estos días un ambiente de recuerdos me atrevo a abrir mi baúl y sopesar lo que guarde a través de los años.
Lo busque y lo encontré en el fondo de un armario. Una extraña sensación inundó mis sentidos y tardé tiempo en decidir si lo abría o no.
Sabía positivamente lo que iba a encontrar y por un momento dudé en querer recordar toda mi larga y agitada vida con sus muchos proyectos fallidos. No obstante... lo abrí.

El baúl se encontraba lleno... Repleto de sueños sin realizar, removí su interior indecisa con la mano y tras unos titubeos saqué el primero... Mis fantasías de niña allí se encontraban. Sueños con príncipes cabalgando en blanco corcel peleándose por rescatarme... Mi ilusión de semejarme a la mas codiciada muñeca de la época… la Barbie (que vieja es y aun sigue siendo la preferida)... mi devoción en querer ser una buena ama de casa utilizando una estufita con botella de kerosene... El poder volar y luchar contra los pillos como lo hacían "El Clan de los Cinco"... sonreí con nostalgia... ¡Cuanto tiempo había pasado ya desde esos sueños infantiles¡
Mis nerviosas manos siguieron sacando ilusiones irrealizadas. Ese deseo de siempre destacar en el colegio para hacer feliz con mis notas a mi padre... El sueño de conseguir entrar en la Nasa y ser la primera astronauta en disfrutar de la libertad que da el espacio (De esa si no me arrepiento)...Mis sueños de terminar Ingeniería civil y crear un buen proyecto... Ese trabajo hecho a mi gusto y medida que nunca ejecuté... Mi primer hijo varón que la vida no me permitió conocer... Ese viaje que nunca realicé... Esa quimera de poder conservar mi familia entera y que el frío e indiferente destino partió en dos... Ese sublime amor que lejano en la distancia, cercano en los sentidos y que tiene color y sabor solo reconocido por mi... Sonreí tristemente, mientras sentidos lagrimones gruesos como puños resbalaban por mis mejillas llegando a mis labios y haciéndome sentir su sabor salado a través de las comisuras de mi boca.

Y fue a través de mis lágrimas que la divise oculta detrás de una balanza. Estaba al final en un rincón del fondo del baúl. Era la cajita que guardaba mis sueños realizados. No quise comparar su peso... Suspiré profundamente, guardé los sueños y cerré el baúl. No necesitaba saberlo, yo me sentía feliz con todo lo que había obtenido.

LEYENDA DEL MANANTIAL

Solía pasar mis vacaciones escolares en la casa de mi abuela Basilisa Medina, a quienes todos allá en El Cantito conocían como Doña Sili. En cierta ocasión, estando con una de mis primas en el balcón de la casa, comenzó a tronar. Mi prima en esos momentos se empolvaba el rostro mirándose en un espejo. Mi abuela exclamó - ¿Estás loca y quieres que te pase como a la india de La Playita? Acto seguido le arrebató el espejo y ya dentro de la casa le prendió una vela de color rojo a Santa Bárbara y cubrió con sábanas los espejos de los "chiforobis". Fué entonces cuando le pregunté el por qué de cubrir los espejos y a cual india se refería.Contestó muy seria
- Los espejos atraen los rayos. Continuó:Esto pasó cuando llegaron los españoles a buscar oro. En la parte mas alta de la Laguna de Tortuguero y muy cerca de la playa, había una aldea de indios. Entre todas las indias había una muy hermosa, pero presumida y caprichosa. De ella estaba enamorado el hijo del brujo, un talentoso joven tallador de cemíes. Los encantos de la muchacha india también había llamado la atención de un marinero de las Islas Canarias, quien para entonces se dedicaba a buscar oro en las riberas del Río Manatuabón. Ambos enamorados le había expresado sus sentimientos a la bella india. Ella, indecisa, les propuso que le entregaría su amor a quien le trajera el regalo mas bonito. El lugar de reunión sería en un acojedor lugar en la cercana playa.
Llegado el día, el primero en presentarse fué el hijo del brujo. Traía consigo un elaborado cemí representando a Juracán, dios de los vientos. Y una figurita femenina tallada en hueso de manatí, inspirada en la belleza de su amada. Llegó entonces el marinero y le ofreció a la joven como regalo un resplandeciente espejo. Ella quedó sorprendida y arrobada mirando su faz reflejada en aquel objeto mágico, y con desdén rechazó los obsequios del indio.
El sol brillaba en todo su esplendor y una fresca brisa acariciaba el entorno. Mas de pronto, el cielo se cubrió de nubes grises y obscuras. El sonido de los truenos era ensordecedor Y el viento comenzó a azotar con furia. Del cielo encapotado bajó una ominosa columna de agua parecida a un embudo, que rabiosa giraba y giraba, justo al frente de los protagonistas. Solo el indio escuchó una potente voz que le dijo - véte.Corrió y ya a salvo se volteó y pudo ver, como desde el centro de la tromba, arriba en el cielo, salió un fulminante rayo que hizo blanco en el espejo que aún sostenía en su mano la india. El terrible cono de agua avanzó hasta la orilla de la playa y comenzó a devorar todo lo que su punta encontraba.Todo sucedió tan rápido. En un cerrar y abrir de ojos terminó el caos. Se disiparon las nubes y el indio vió como en el lugar donde antes se encontraban, ahora se había convertido en una pequeña poza cercada por rocas.
De un lugar entre las rocas que la rodeaban manaba un chorro de agua buscando al mar, y éste a su vez la esperaba para así encontrarse y unirse. En el tintineo del agua que fluía de entre la peña creyó escuchar la voz de la india y en el murmullo de las olas la del marinero llamándola. Terminado el relato mi abuela tomó entonces un rosario, se arrodilló frente a una imagen de Santa Bárbara y comenzó a orar.Bueno, así fué como me lo contó mi abuela Q.E.P.D. Me he quedado sorprendido al escuchar que aún hoy en día mucha gente crée en eso de que los espejos atraen los rayos. Dizque por el azogue que tienen. Válgame !

8.10.06

Un día el Jefe Pluma Azul, que en sus buenos días sirvió para que una niña de la región escribiera todas sus tareas y sacará puros dieces, se despertó y vio como un niño tiraba una bolsa de basura. Cuando el niño se fue observó que la bolsa que había tirado se movía, y que algo extraño estaba ocurriendo en su interior. Se acercó, abrió la bolsa, y vio como otros residuos de distinta clase a él habían cobrado vida. Entonces se presentó…

¡Hao!, yo llamarme Jefe Pluma Azul y parecerme extraño ustedes estar aquí, en este basurero ningún residuo hablar.

Entonces hablo una botella verde y se presentó como la Sra Botellota, la cual presentó al resto del grupo: Lola Papel, Miss Lata de Soda (disgustada por haber ha perdido su anillo) y la Duquesa Pila del Radio y del Reloj. Cada uno tenía un problema y resolvieron contarlo para ver como lo resolvían.

Lola Papel contó que siempre pensó ser utilizada por los dos lados y así ser aprovechada al máximo y luego ser llevada a una planta de reciclado de papel, pero terminó en este basurero
La Sra. Botellota dijo que su sueño también era ser utilizada de nuevo y no pertenecer a un incontrolado basurero.
La gringa Miss Lata de Soda dijo: “Mi problema ser que yo saber que al llegar aquí nunca me descompondré, y por ello el medio ambiente contaminaré “
Y por último la Duquesa Pila del Radio y del Reloj dijo que el problema de ellos era minúsculo en comparación al suyo, ya que si caía en un lago podía contaminar el agua ella solita.
Al escucharlos Jefe Pluma Azul les dijo que su problema era que por ser de plástico había nacido en una fábrica de muchos gases raros y tóxicos.

¡Nosotros no queremos contaminar el medio ambiente! ¡Sólo contaminan las personas que nos utilizan mal!, gritaron todos.

Al jefe pluma se le ocurrió una idea!! Escribirían su historia para así poder informar al mundo de sus problemas. Por el lado no escrito de Lola, El jefe empezó a escribir primero la historia de Lola:
“Mi vida comenzó cuando traían a la fábrica de papel unos troncos de árbol para extraerle la celulosa
. Ya en la zona de planchado y secado pensé que mi vida sería como la de un papel importante. Primero sería empaquetada, vendida en una papelería y que desarrollaría mi existencia en una oficina, como uno de esos papeles que siempre hacen falta. Pero no fue así. Mi fatal destino fue acabar en el asfalto de la carretera después de que me tiraran por la ventana. Un niño me levantó y se dedicó a hacer avioncitos y barquitos conmigo. Y después me tiró a la bolsa de basura general sin pensar que podía reciclarme. Así que la idea que yo tenía, la de saber que podía haber sido reciclada y utilizada, se desvaneció cuando me vi aquí tirada, en este basurero sin control.”
Luego siguió la Sra Botellota:
“Mi vida comenzó cuando en las minas extrajeron los minerales para fabricarme: sosa, cal y arena. Tras mi fabricación, yo pensaba que me llenarían de algún licor y me enviarían a algún restaurante de lujo, donde me servirían en esplendorosas mesas acompañado de fantásticas copas de cristal. Pero mi desgracia fue caer en las manos de un borracho que, después de beberse mi contenido, me abandonó en una calle oscura. A la mañana siguiente, un niño me recogió del suelo y me llevó hasta este basurero incontrolado donde encontré a mi amiga Lola Papel.
Tiene el turno ahora Lata de Soda, dijo el jefe pluma:
Jefe Pluma Azul: Continuar Lata de Soda.
“Sorry pero mi llamarme Miss Lata de Soda y yo venir del otro laredou. Mi vida empezar en fábrica de latas llamada “Soda-Cola”. Allí unas máquinas modelarme mi hermoso body, sorry mi hermoso cuerpo y, al mismo tiempo que a otras de la serie, me llenaron de un contenido oscuro con burbujas. La idea q
ue yo tener de la vida ser completamente diferente a la que ofrecerme la realidad. Yo creer que ser una vida menos difícil. Pensar que acabar en un contenedor de reciclaje de metales con otras compañeras para poder ser reutilizada. Pero cual ser mi sorpresa que acabar tiradota en la arena de la playa. Después un niño empezar a darme patadas y arrastrarme por la arena, ¡fue horrible!, hasta que un señor decir al boy que recogerme. Después traerme a este basurero donde encontrar a mis amigas Lola Papel y señora Botelloca. Pero lo que preocuparme es dónde quedar mi anillo, ya que para mí ser como perder un poco de mi belleza.”
Llegado el turno de la Duquesa Pila del Radio y del Reloj todos la escucharon atentos ya que su historia era ma speligrosa:
“Yo nací en una familia muy distinguida pues gracias a nosotras las personas pueden usar radios y grabadoras portátiles y relojes. Estoy fabricada de cadmio, níquel, plomo, mercurio y otros metales pesados. Por eso al estar formada de estos materiales soy el residuo más contaminante. Soy capaz de contaminar el agua consumida por una familia durante toda su vida, aunque no es esa mi voluntad. (suspirando) ¡Hay! ¡Por eso estoy tan triste…!”
Miss Lata de Soda que por su juventud era muy impaciente le dijo: ¡Please empezar a contarnos cómo ser tu vida!
“¡Tranquila, tranquila, no seas impaciente! Todo a su tiempo… Mi vida no ha sido muy agradable, siempre envuelta en gases tóxicos y en un ambiente desagradable. Yo creía que después de ser utilizada iría a un contenedor de pilas para posteriormente ser reciclada. Pero no fue así: acabé en este horrible basurero incontrolado corroída por la acción del aire y del agua. Y contaminando…”
Después de escucharse se dieron cuenta que solo se lamentaban así que propusieron escribir sobre Lola recomendaciones para que la basura fuera organizada en contenedores apropiados, el papel y cartón en uno, el vidrio y los metales también tendrían que tener el suyo propio, las pilas y los plásticos por ser tóxicos tenerlos con cuidado y no quemarlos. Con esto ellos pensaban que la flora, la fauna y en general todo el medio ambiente se conservarían mejor y ellos no se sentirían mas nunca culpables….
Moraleja: Para tu mundo poder salvar, antes los residuos debes reducir, reusar y reciclar.





5.10.06

El otro idioma.


A los tres días de nacido, mientras yacía en mi cuna forrada de seda, mirando con asombrada desilusión el nuevo mundo que me rodeaba, mi madre le dijo a mi nodriza: “¿Cómo está mi hijo?”

Y mi nodriza le contestó: “Muy bien, señora; lo he alimentado tres veces, y nunca he visto a un niño tan alegre, no obstante lo tierno que es”.

Y yo me indigné, y lloré, exclamando: “No es verdad, madre; porque mi lecho es duro, la leche que he succionado es amarga, y el olor del pecho es desagradable a mi nariz, y yo soy muy desgraciado”.

Pero mi madre no me comprendió, ni la nodriza; pues el idioma en que había yo hablado era el del mundo del que yo procedía.

Y cuando cumplí veintiún días de nacido, mientras me bautizaban, el sacerdote le dijo a mi madre: “Debe usted ser muy feliz, señora, de que su hijo haya nacido cristiano”.

Y yo me asombré mucho al oír aquello, y le dije al sacerdote: “En ese caso, la madre de usted, que está en el Cielo, debe ser muy infeliz, pues usted no nació cristiano”.

Pero el sacerdote tampoco entendió mi idioma.

Y siete lunas después, cierto día, un adivino me miró y le dijo a mi madre: “Su hijo será un estadista, y un gran líder de los hombres”.

Pero yo grité: “¡Falso! ¡Esa es una falsa profecía; porque yo seré músico, y nada más que músico!”

Y tampoco en esa ocasión y teniendo yo esa edad entendían mi idioma, lo cual me asombraba mucho.

Y después de treinta y tres años, durante los cuales han muerto ya mi madre, mi nodriza y el sacerdote (la sombra de Dios proteja sus espíritus), solo sobrevive el adivino. Ayer lo vi cerca de la entrada del templo, y mientras conversábamos, me dijo: “Siempre supe que serías músico; que llegarías a ser un gran músico. Eras muy pequeño cuando profeticé tu futuro”.

Y le creí, pues ahora yo también he olvidado el idioma de aquel otro mundo.

El Loco, Jalil Gibrán